Historia de la Hermandad
HERMANDAD
Obra realizada en papelón y tela encolada, del s. XVI y posterior a 1511, en cuya fecha, el alemán Alberto Durero estampaba este asunto dramático en la portada que abría su célebre y divulgadísima colección de xilografías, titulada “Pequeña Pasión”.
La Hermandad realizaba la Estación de Penitencia a la Colegiata, el Miércoles Santo a las cuatro de la tarde.
Los nazarenos vestían túnica morada con moños blancos y la espalda descubierta.
María Santísima de la Soledad, obra realizada en madera de cedro de 1840 y atribuida a D. Juan de Astorga.
Fotografía: archivo Antonio Morón
El titular fue retirado del culto, tras sufrir una enorme tormenta en la tarde de la Estación de Penitencia por la cual quedó bastante deteriorada. Desde ese momento fue custodiada en el Convento de las Madres Carmelitas, que hicieron de albaceas de esta imagen.
Tras el mal estado en que el primitivo titular se encontraba, la Hdad. decidió encargar la hechura de una nueva imagen.
Cristo Atado a la Columna, obra realizada entre 1964 y 1965 por D. Antonio Izquierdo Benegas de Sevilla.
Sagrada imagen que sustituyó en la Estación de Penitencia de la Hermandad.
Fotografía archivo: Manuel Algarra.
Arte Restauro, empresa dirigida por Alfredo Grande de León e Inmaculada Espinosa Vargas, es la encargada de la restauración de M.ª Stma. De la Soledad.
Imagen vestida por el artista José Antonio Grande de León con tan solo 14 años. Primera Dolorosa de Hdad. de Penitencia en vestir.
Fotografía: Alfredo Grande de León
Realizados y diseñados el taller de los afamados orfebres sevillanos Hijos de Juan Fernández.
Destaca la capilla delantera con la imagen de Ntra. Señora del Carmen de nuestra villa.
Estandarte bordado en los tallares de Fernández y Enriquez de la localidad de Brenes (Sevilla)
Otros estrenos: faroles de cruz de guía, libro de reglas y peana de paso de palio.
La Hermandad decidió la recuperación de su antiguo titular, encargándose dicho trabajo al taller de D. Luis Coto Cobo de Sevilla.
Tras la acertada restauración del Titular de la hermandad, esta decide completar la Semana Santa de Osuna, realizando Vía Crucis el Lunes Santo, por la calles del barrio.
En agradecimiento a las Madres Carmelitas, por todos los años que han custodiado al Titular, la Hermandad traslada al Convento de San Pedro, la semana anterior a la Semana Santa, donde recibe culto y desde allí, esta inicia su Vía-Crucis cada Lunes Santo.
Roban el óleo del Señor de la Humildad y Paciencia que presidía la hornacina ubicada en la fallada lateral del convento de la Madres Carmelitas, en la calle Cristo.
